Diario de una Ana- Parte 1: Cuando revientan mi burbuja de ilusiones...

Todo iba bien, yo creía estar feliz, vos simulabas quererme, estaba encontrando la perfección. No había nada mejor...
Pero como toda fantasía en algun momento termina, y cuando termina te das cuenta que el mundo donde en realidad vivís es una cagada, donde la gente es una basura y lo único que le importa es el aspecto físico, si estás gorda no te quieren si estas muy flaca das asco, quien mierda los entiende!
La gente tiene tanta maldad, no lo entiendo. Vos haces lo mejor que podes para sentirte bien y ellos con una palabra te revientan tu burbuja.
Que me devuelvan mi burbuja! No quiero vivir así!
Ana, donde estás? Me dejaste? Por favor, dame una señal! No quiero quedarme sola de nuevo! Por favor, no pido mucho, sólo quiero sentirte.
Sin vos todo se vuelve oscuro y no sé para donde caminar, el camino se borra y yo me pierdo.

La anorexia es ya un estilo de vida y algo de donde jamás quiero salir, pero en la vida se toman decisiones y mientras no afecte a otro no hace ningún daño. Ana es una razón, una meta, un camino y un fin en sí misma. Es aquella que se lleva de mi todo aquello que sobra, que no hace falta.
Ana no tiene muchas exigencias: sólo me obliga a serle fiel. Y cuando no siente que la merezco, se acerca a mi otro ángel, la bulimia, y me ayuda a darme cuenta que es menos peligrosa y no me daña. No es una obsesión y es tan perfecta que no da a conocer su rostro, porque todos la llevamos dentro, pero sólo unos pocos elegidos sabemos como llegar a ella...
Vos me ayudas a ser cada vez cada vez más perfecta, y algún día, cuando mi carne haya desaparecido y sólo queden mis hueso, sólo mis huesos y vos, voy a ser feliz y voy a morir junto a a aquello que me hizo feliz por un instante y perfecta por toda la eternidad...

Anna